Para complementar nuestra educación del reciclado en casa, una actividad importante de hacer juntos es juntar objetos reciclabes (periódicos, botellas de plástico, pilas, etc.). Luego ir con nuestros hijos a los puntos de reciclaje para que ellos dispongan de los objetos y explicarles porqué es que estamos haciendo esta labor. Así estaremos doblemente estimulando a nuestros pequeños. Por un lado el ninio aprende a reusar los objetos que de otra forma dañarían el medio ambiente, y al mismo tiempo les enseñanmos que somos responsables de aquello que no podemos reutilizar en casa, y debemos deshacernos de ello en forma responsable.
Yo lo asimilo con lo que sucedía cuando yo era pequeña. En ese entonces las botellas de vidrio se devolvían al supermercado en una caja especial y por cada envase retornado te devolvían dinero. Como siempre lo hice de pequeña, ahora, años después de que la mayoría de los supermercados dejaron de aceptar envases, yo siempre que llego a un lugar nuevo verifico que exista esta opción. Me imagino que lo hago por pura costumbre. De alguna forma el hábito quedó grabado en mi mente y me parece que lo correcto es que los envases hay que guardarlos y retornarlos. La idea no debe ser tan loca, ya que de vez en cuando me llevo alguna sorpresa agradable. En los países qe están más adelantados en el tema del reciclaje, como lo es Alemania, en los supermercados hay unas máquinas que aceptan todos los envases (plástico y vidrio) y te pagan por cada uno de acuerdo con lo que te cargaron por concepto envase al comprar el producto.
Recuerden que nuestros hijos nos sobrevivirán muchos años, y serán ellos los que tendrán problemas si entre todos no aprendemos a cuidar del Planeta Tierra. ¡Ayudémoslos activamente a vivir en un mundo mejor!